Por encima de todo, agradezco a Dios fuente de vida, misterio y movimiento por soplar propósito en mi existencia.
A mi madre, cuyo amor inquebrantable es el latido bajo todo lo que soy. A mi padre, por sostenernos siempre, en cada tormenta y cada calma. A mis hermanos Yohani, Joel y Edwin, compañeros de origen, de memoria y de esencia, cada uno con su luz única.
A ustedes, mi amada familia que me han visto crecer, los llevo conmigo en cada paso, como parte inseparable de mi tejido vital.
A mi amiga del alma, Irene García Pérez, mi compañera espiritual, quien ha caminado a mi lado, conociendo todas mis versiones, aceptando y amando cada una de ellas desde nuestros 15 años.
Gracias por ser mi mayor confidente y espejo de ternura en los momentos más profundos.
A Mónica Hernández Concepción, mi psicoterapeuta, quien me ha acompañado en el delicado proceso de deconstrucción y reconstrucción de mi ser. Gracias por caminar conmigo por los pasillos de mi crecimiento.
A Carlos, mi maestro espiritual, guardián de sabiduría sutil, por guiarme hacia una conexión más profunda y una expansión interior.
A cada maestro de danza que ha vertido su sabiduría en mi cuerpo, transmitiendo conocimientos forjados a través de la experiencia.
Y a cada mano que se ha extendido y creído en mi potencial creativo, llevo su fe conmigo.
Gracias.
Fotografías por: Angie Romero, Zaeta Flow, Conservatorio de Viña del Mar, Conrad Turner, Cónte Fotografía.
Videografia por: Espacio Catarsis, Conservatorio de Viña del Mar, Angie Romero, Maclaine, Zaeta Flow y Eucaris Cónte
Musica en vivo por: Moisés Maturana (durante las clases en Valparaíso, Chile)
Gestión de espacios en la Universidad de Panamá: Profesora Anays Labrador.